El nombre tailandés de Anemone Reef es 'Hin Jom', que se traduce como Roca Sumergida; precisamente lo que es Anemone Reef: un hermoso y vibrante arrecife, anfitrión de una diversa vida marina, popular entre buceadores y fotógrafos. Situado a una milla al noroeste de Shark Point o a dos horas en barco desde la bahía de Chalong, en Phuket, Anemone Reef forma parte de un santuario marino.
Sus condiciones impiden que los barcos echen el ancla o amarren, lo que crea un entorno bien conservado e ininterrumpido para la vida marina, que lo convierte en uno de los primeros en la lista de deseos de visita de la mayoría de los submarinistas. A unos cinco metros bajo el nivel del mar, se eleva unos treinta metros del lecho marino y es el arrecife con el que colisionó el King Cruiser.
Descrito como una alfombra viviente, el Arrecife de las Anémonas está cubierto de hermosas anémonas de mar verdes y azules con suaves oscilaciones de coral; parece como si el pináculo estuviera, de hecho, vivo. Se trata de una excelente oportunidad para cualquier fotógrafo submarino entusiasta; hay que observarlo de lejos y de cerca. Entre esta hermosa escena viven peces payaso de vibrantes colores, peces anémona, peces escorpión y peces soldado que se deslizan entre los corales. Ídolos moros, peces corneta, peces loro y peces mariposa de cola roja, entre muchos otros, se sienten atraídos por estas aguas ricas en nutrientes y es un verdadero honor ser testigo de ello.
Las barracudas de cola amarilla rondan regularmente el pináculo, y visitantes como los tiburones leopardo pueden deslizarse, visitando desde lugares cercanos. Aquí hay vida por todas partes, gracias a un entorno rico y saludable. No cabe duda de que se sentirá maravillado por el entorno natural, y un canal inclinado hacia el sur supone un emocionante descubrimiento, que alberga muchos más tesoros.
Los buceadores suelen descender hasta el fondo del pináculo para iniciar la inmersión y subir en círculos o en zigzag, aunque esto depende de la dirección de la corriente. La corriente del mar puede ser fuerte aquí, y hay pocos lugares donde esconderse, así que evite ir contra ella si es posible. La visibilidad suele ser buena, de entre cinco y veinte metros, y junto con semejante variedad de vida marina, el arrecife Anemone es digno de ser clasificado como uno de los mejores lugares del mundo.